BLOQUE III - COMUNICACIÓN ESCRITA: LA ESCRITURA

INTRODUCCIÓN

Esta tercera entrada la dedicaremos a la escritura, y cabe destacar el orden temático que estamos siguiendo. Primero, trabajamos muy extensamente todo lo que implica el desarrollo de la competencia oral. La competencia oral es el andamiaje sobre el que vamos a construir el desarrollo de la competencia escrita, y que abarca todo lo referente a la lectura y a la escritura. Hemos apuntado también, que el desarrollo de dichas competencias, oral y escrita, no son exclusivas del área de Lengua Castellana, sino transversales a todo el currículo de educación infantil y primaria, y además, son competencias en las que se observan ganancias en las etapas de educación secundaria, bachillerato, universidad, y que podemos seguir mejorando y desarrollando a lo largo de toda la vida.

En el desarrollo de la escritura, están implícitas varias habilidades o aspectos que son necesarios abordar. Uno de estos es la habilidad expresivo-comunicativa y que tiene una función social. Encontramos así, que podemos usar la escritura como medio de expresión literaria o artística, o podemos usarla con un fin instrumental, como hacer un examen escrito, escribir una carta, un texto científico, etc. El desarrollo de la escritura como habilidad expresivo-comunicativa es uno de los aspectos fundamentales que debemos abordar en educación primaria. Este aspecto fue ampliamente trabajado en la asignatura de Literatura que puedes consultar en la entrada del 7 de enero de 2020 de este mismo Blog. Aunque en dicha entrada hemos abordado la escritura como expresión literaria, centrándonos en los textos en verso, en prosa y dramático; pueden verse allí una enorme cantidad de pautas que serían transferibles a la producción escrita no literaria.

A grandes rasgos, el desarrollo de la escritura como competencia comunicativa, engloba una gran variedad de aspectos sumamente importantes: el desarrollo de la habilidad expresiva, que, a su vez, se conjuga con otras destrezas de gran calado, como son la apropiación de las herramientas morfosintácticas y las relacionadas con la ortografía. A lo largo de la etapa primaria y más allá de ella, la escuela debe facilitar la enseñanza y el aprendizaje de la lengua, de una manera que sea progresivamente más apropiada, compleja y refinada (entiéndanse los adjetivos utilizados como las cualidades de las que un escribiente puede servirse para matizar y expresar lo que quiere, tal como lo quiere y no solo como puede).

Si atendemos a estas cuestiones, a todas luces salta a la vista que lo expresivo es el objetivo primordial, y que las reglas internas de la lengua son las que lo facilitarán. A este respecto señalábamos, en la entrada de enero de 2020, algunos errores típicos de su enseñanza. Por ejemplo, solicitar a los alumnos que realicen redacciones, término genérico y vago, esperando supuestamente un tipo concreto de producción, aunque, sin haberlo hecho explícito y ejemplificado adecuadamente. Otro error, es usar las producciones de comunicación escrita de los alumnos (literaria o no), para calificar cuestiones morfosintácticas y ortográficas. Con esto, no queremos decir que vamos a pasar por alto los errores, sino que debemos tener estrategias para facilitar una integración armónica y progresiva. Es decir, no deberíamos utilizar una actividad de expresión para calificar la ortografía, y viceversa, una actividad de ortografía para calificar la expresión, la coherencia, la cohesión, o el estilo.

Una lectura muy interesante y recomendable para abordar la enseñanza de la composición escrita es el decálogo de Cassany. Y con esto, cerramos la introducción a la propuesta didáctica que realizaremos en este bloque, y que estará centrado en el aspecto más mecánico de la escritura.

Si una de las funciones principales de la escritura es comunicar, significa que lo escrito tiene que poder ser leído, ya sea por uno mismo o por otro. Nos referimos al aspecto fisonómico o al aspecto externo de la escritura, que le dará la cualidad de poder ser leída o reconocida.

La propuesta didáctica que realizaremos se centrará en trabajar la caligrafía: un medio para plasmar la expresión escrita y que solo se da en la escritura a mano.  

LA ESCRITURA

En el bloque dedicado a la lectura hemos mencionado las dos rutas de acceso, la ruta indirecta o fonológica y la ruta directa o visual. La ruta visual, a partir de un cierto grado de experiencia, nos permite leer muchas palabras, por ejemplo, “casa” (corta y de uso frecuente) o algunas marcas de bebidas o comidas, con un simple “golpe de ojo” sin necesidad de decodificar cada uno de sus grafemas, es más, hay palabras que por más que las miremos sin intención de leerlas, no podremos dejar de hacerlo, y generarán automáticamente una representación mental. Hemos visto que para una lectura eficaz es fundamental desarrollar las habilidades de ambas rutas, y que cuanta mayor experiencia lectora, la ruta visual, estará jugando un papel fundamental en la fluidez, y la ruta fonológica se usará mayormente para palabras poco frecuentes, desconocidas, o largas.

En la escritura, sin embargo, la ruta más usada es la fonológica, ya que para escribir debemos hacerlo grafema a grafema. La ruta visual se activará para darnos información sobre la ortografía arbitraria, como, por ejemplo: que, ke, ce (para los pequeños no resulta obvio que “ca” suene como /ka/ y “ce” suene como /ze/. Lo mismo sucede con las palabras que llevan “h”, “b” y “v”; “j” y “g”, donde algunas sílabas se escriben con una “u” que no suena o con diéresis. 

La escritura es una herramienta de expresión y comunicación. Escribir es transformar una idea, pensamiento o concepto a un código gráfico-simbólico, en otras palabras, es un proceso de codificación.

Cuando hablamos de escribir, hay ciertos términos a los que se suele hacer referencia y conviene distinguirlos: caligrafía y grafomotricidad.

La grafomotricidad, que solo interviene en la escritura manuscrita, es un proceso lento y complejo, relacionado con el desarrollo motor, cognitivo, afectivo y social.

La caligrafía, solemos asociarla con la “letra bonita” o “buena letra”, que, sin entrar a discutir sobre cuestiones estéticas, preferimos referirnos a ella como una letra clara o legible.  Es así como la caligrafía resulta ser una proyección de la grafomotricidad.

Veamos de forma resumida los aspectos o condiciones de la actividad grafomotora y caligráfica

ACTIVIDAD GRAFOMOTRIZ

CONDICIONES GENERALES

Control motor grueso

Actividad global del organismo

Control tónico

General y segmentario

Control motor bilateral

Independencia derecha-izquierda y segmentaria

Capacidad de Inhibición motriz

Ejecutar o no ejecutar movimientos (gruesos) a voluntad

Control neuroperceptivo-motriz

Coordinación visomotriz gruesa

CONDICIONES ESPECÍFICAS

Control motor fino

Movimientos pequeños y específicos

Coordinación de movimientos oculares

Coordinación de movimientos y progresión de izquierda a derecha

Dominio funcional de la mano

Destreza manual y digital

Corrección en presión

Hábitos correctos de presión del útil y sobre el soporte

Coordinación visomotriz fina

Coordinación óculo-manual

Habilidades neuromotrices

Realización de grafismos (trazos, círculos, bucles, espirales)

OTROS ASPECTOS QUE INSIDEN EN EL DESARROLLO DE LA GRAFOMOTRICIDAD Y CALIGRAFÍA

Postura y hábitos

1- Mobiliario adaptado a la talla del estudiante. 2- La inclinación del papel: influyen en la postura general y en el hábito segmentario, que pueden facilitar o dificultar el acto de escribir.

El movimiento gráfico

Relacionado con el desarrollo kinésico: movimientos de avance de izquierda a derecha y movimientos de inscripción.

La presión

Evitar el exceso de tensión y crispaciones, que producirán cansancio, dolor y contribuirán a una caligrafía poco clara. Utilizar útiles blandos, o que permitan la autocorrección.

La velocidad

Se desarrolla con la edad y la práctica. Está relacionada con la orientación, forma, tamaño y tipo de letra.

El ritmo

Como la anterior se desarrolla con la edad y la práctica y se trata del desplazamiento armonioso a lo largo del escrito.

 

MÉTODOS DE APRENDIZAJE

Tal como lo hemos mencionado en la segunda entrada de este blog, existen tres metodologías principales para trabajar la escritura. Las de base sintética, analítica y constructivista.

Métodos de base sintética. Trabajan de la síntesis al análisis, desde las partes pequeñas van componiendo para llegar a estructuras mayores: letras y fonemas asociados a un objeto o dibujo; copiado y combinación de sílabas; copiado de palabras con las sílabas aprendidas; copiado de pequeñas frases a partir de las palabras conocidas. Seguramente muchos conozcamos la viñeta de Mafalda, que, con cierto sarcasmo e ironía, viene a representar la forma en que muchos de nosotros hemos aprendido.



Métodos de base analítica. Parten de los elementos significativos de la lengua: primeramente, se apoyan en el descubrimiento y reconocimiento de la grafía (forma, dimensión, orientación, dirección, giros, etc.) haciendo especial énfasis en la integración sensorial. Luego buscan la automatización del reconocimiento y la interiorización del trazo. Este método describe varias etapas: pictográfica, logográfica, alfabética, y a partir de los 6 años, la ortográfica.

Métodos de base constructivista. Lectura y escritura están estrechamente relacionadas, no se trabajan actividades previas de desarrollo grafomotriz ni de trazado de grafías. Se busca una aproximación global y natural al lenguaje escrito; potenciar el contacto, análisis y comparación con materiales variados; conversar y discutir el significado de lo leído y sus distintas interpretaciones; y permitir la escritura espontánea como puedan y cuando lo sientan necesario y funcional, no importa el tipo de letra y se potencia la producción libre y diversidad de escritos.

A este respecto cito una frase, también irónica, de la gran Maestra Emilia Ferreiro, que, tras analizar algunos casos de producciones escritas de niños pequeños, sucedía que la producción de unos niños de 5 años era más elaborada que la de un grupito de niños de 6 años. Respecto a esta discrepancia, Ferreiro habla a los maestros presentes en la conferencia: “… y yo creo que ustedes lo saben. Algo que los chicos no conocen es cuándo es bueno que aprendan… de pronto aprenden cuando no deben, y eso desespera tanto, como cuando muestran que no aprendieron cuando deberían haber aprendido…” (https://www.youtube.com/watch?v=tHfjl5jDwl4&t=101s&ab_channel=Direcci%C3%B3ndeContenidosEducativos-DGCyE)

OTRAS CONSIDERACIONES SOBRE EL IMPACTO QUE LAS DIFICULTADES EN LA ESCRITURA PUEDEN PROVOCAR.

En una webinar impartida por la licenciada en Terapia Ocupacional Yajaira Pérez, se hablaba de la enorme frustración que puede suponer para un niño con dificultades para escribir, si tenemos en cuenta que alrededor del 60% de su jornada escolar está dedicada a la escritura. Se citaban allí un extracto de situaciones aportadas por investigaciones:

·         A un niño se le pueden asignar calificaciones más bajas para escritos con una pobre legibilidad, pero no a las de contenido pobre (chase, 1986, Sweedler, Brown, 1992)

·         La velocidad lenta de escritura a mano de un niño puede limitar su fluidez y calidad de composición (Graham el al., 1997)

·         Un niño puede tomar más tiempo para completar las tareas de escritura que sus compañeros (Graham, 1992)

·         Un niño puede evitar las tareas de escritura a mano porque requiere mucho esfuerzo producir texto (Berninger, Mizokawa, Gragg, 1991)

Las frases arriba mencionadas nos alertan de que el rendimiento cognitivo del niño no está directamente relacionado con el motriz. Sin embargo, cuando la escritura tiene un papel central en la dinámica escolar, por ejemplo, la preponderancia de calificar los trabajos escritos o los exámenes de control que normalmente son escritos y no orales, los niños tendrán una calificación más baja, debido a su baja producción escrita o ilegibilidad. Por otro lado, y tal como lo veíamos en el caso de lectores que han aprendido a leer por la ruta fonológica casi exclusivamente y tienen un pobre entrenamiento de la ruta léxica, el enorme esfuerzo que conlleva la descodificación y en este caso la escritura a mano apenas deja resto cognitivo para emplear la lectoescritura como herramientas de comunicación.

Un niño con dificultades de escritura siempre va a recibir críticas de sus adultos significativos: maestros o padres. Esto va a provocar que el niño evite escribir, y así comienza un círculo vicioso, ya que, al evitar escribir, no desarrollará habilidades, además de provocar ansiedad e impactar en la autoestima.

FACTORES QUE DIFICULTAN LA LEGIBILIDAD.

Galindo (2012), según Nystrom, y aportada por Brueckner y Bond, 1992: 480,  cita una tabla con los ocho defectos de escritura más comunes, que afectan la legibilidad de los escritos. “Sin embargo, las más importantes y sobre las que orbitan todas son el correcto trazado de las letras, la espaciación y la uniformidad”. A continuación, transcribo dicho cuadro, obviando el dato de frecuencia, debido a que la descripción de los tipos de incorrección es lo que me ha parecido más interesante.

TIPO

INCORRECCIÓN

Color

Color irregular

Tamaño

Tamaño irregular

Tamaño demasiado grande

Tamaño demasiado pequeño

Inclinación

Inclinación irregular

Demasiada inclinación

Falta de inclinación

Espaciación de letras

Irregular

Letras demasiado juntas

Letras demasiado separadas

Trazos iniciales y finales

Irregulares

Largos

Cortos

Espaciación de las palabras

Irregular

Demasiado separadas

Demasiado juntas

Alineación

Irregular

Tendencia a sobresalir por arriba

Tendencia a sobresalir por abajo

 

PROPUESTA DIDÁCTICA

El ejercicio propuesto para este bloque es diseñar un entrenamiento por modelado para niños con retraso escritor. Estamos hablando de un pequeño retraso que se manifiesta en una caligrafía poco clara o legible que se solucionaría con práctica y entrenamiento. No estamos hablando de disgrafías centrales o trastornos que requieran una intervención más especializada. Plantearemos a continuación una propuesta para estudiantes de segundo, cuarto y sexto curso de educación primaria.

Distinciones generales de acuerdo con las edades.

No resulta lo mismo preparar un trabajo para un niño de 2do, 4to, o 6to curso. En principio no plantearé propuestas cerradas, para cada una de las edades, sino que realizaré alusiones generales a las edades en los siguientes apartados. Básicamente estos aspectos son los que se tendrán en cuenta, y siempre de acuerdo a las necesidades individuales y condiciones de desarrollo y desempeño:

·         Duración de la tarea

·         Extensión del texto

·         Elección del texto

·         Selección de tipografía

·         Útil y soporte

·         Evaluación y autoevaluación

Las decisiones que se tomarán de acuerdo a los seis ítems antes mencionados, serán ajustadas a cada niño y no solamente determinadas por sus edades, aunque se tendrán en cuenta, como, por ejemplo, que, a un niño de sexto, sí podamos pedirle 15 minutos diarios, pero muy probablemente a uno de segundo, no. Además, los textos que se propongan para el modelado buscarán ser cercanos a sus intereses y motivadores. La idea es ofrecer una serie de alternativas, para dar a los alumnos posibilidad de elegir, pero con los de segundo curso estas opciones serán menores, y con los alumnos de 4to y 6to curso serán más consensuadas. Esto no inhabilita a que los de segundo participen también en las elecciones, pero tal vez, respecto a pauta, útil y tipografía les daremos menos opciones a elegir.

 Para justificar la elección de los textos, que se detallará más adelante, así como negociar y consensuar con los niños la necesidad de buscar un momento para entrenar la escritura, me he basado en lo que describo a continuación. Según Santrock para los niños a partir de los 7-8 años, comienza a cobrar un mayor protagonismo e importancia el tiempo que pasan con sus amigos. Este interés va creciendo conforme los niños van madurando y las relaciones cotidianas con sus pares van cobrando mayor relevancia. A estas edades a los niños se les comienza a dar más responsabilidades en el hogar y también se les exige más, respecto a su autonomía personal. (Santrock, 2006). Sabemos también que a los 7 años los niños ya tienen la maduración motriz necesaria para enfrentarse a la escritura.

Cuestiones generales a tener en cuenta

Estamos hablando de un entrenamiento por modelado, que en principio puede sonar a vieja escuela, pero, sin embargo, aquí lo tomamos como una práctica necesaria que hay que entrenar como cualquier otra.  Podría llegar a ser una práctica tediosa y repetitiva, y ser tomado por los niños como un añadido extra de deberes o como una especie de castigo por tener “mala letra”. Así que una de nuestras tareas será prevenir y anticiparnos a ese posible sentir, y tendremos que poner en juego nuestra pericia. Debemos también anticiparnos a ayudar al niño a manejar la ansiedad y los efectos en la autoestima, que esta cuestión puede estar provocando, y así en lo posible intentar quitar la carga emocional ante la situación de escribir. La investigación avala que el modelado es una de las herramientas más efectivas para mejorar la legibilidad, junto al refuerzo positivo y la autoevaluación, donde el propio alumno emite un juicio sobre la legibilidad de las letras escritas en la tarea de copia. (Arrimada, Torrance y Fidalgo, 2020).

Argumentación para motivar el entrenamiento y esfuerzo

Para todos ellos buscaría; y acorde a sus edades, aptitudes e intereses generales; analogías de situaciones en las que hemos necesitado un entrenamiento. La idea es mostrar que, a todas las personas, hay cosas que naturalmente y sin esfuerzo se nos dan bien, como si hubiéramos nacido sabiéndolas, sin embargo, hay otras que no. No es raro ver que no seamos conscientes de nuestras habilidades si se nos han dado naturalmente. Sería interesante que podamos descubrir y tener muy presente las aptitudes de nuestros alumnos, para que nos podamos servir de ellas como ejemplos y motivación. Luego, hay cosas que hemos ido entrenando, pero sin que seamos conscientes de ello, se fueron dando como un proceso natural de aprendizaje. Dependiendo de la edad y las circunstancias individuales (si tienen hermanos, si hacen deportes, o tocan instrumentos musicales, etc.) intentaría conducir una conversación con ellos, para hablar de estas cuestiones. Con todo esto, lo que buscamos es concientizar cómo ciertas cosas ya las tenemos dominadas, algunas las hemos aprendido con mayor esfuerzo, y otras casi sin darnos cuenta. Pongo para ello, algunos ejemplos:

Partiendo de algo tan básico como la situación de un niño que está aprendiendo a comer solo, a usar la cuchara y la servilleta. Al principio, la mayor parte del puré estará distribuido por toda su carita, mesa, silla y pelo, y cuando le digamos “límpiate con la servilleta”, lo más probable es que con la servilleta termine de distribuir con mayor uniformidad el puré. Esto, que es muy fácil de observar en niños pequeñitos, seguramente los niños de las edades con las que trataremos, no lo recuerden como un aprendizaje.

Ponerse los zapatos del derecho, es una tarea que requiere un tiempo de aprendizaje. Atarse los cordones, cepillarse los dientes, determinados tipos de saltos, en tijera, con un pie, pies juntos, etc. Todas, son situaciones que podemos observar fácilmente cómo las realizan los más pequeños y ver cómo nosotros ya las tenemos incorporadas.

Hay algunos que pueden encestar balones con una puntería extraordinaria, que son muy veloces o que tienen mucha resistencia corriendo, que tocan instrumentos o cantan maravillosamente, otros tienen unas increíbles facilidades y son muy elocuentes para hablar, para inventar historias o solucionar problemas, otros que tienen mucha capacidad de concentración y estrategia para jugar al ajedrez, etc.

La maestra, seguramente también podrá compartir con sus alumnos, qué cosas no se le dan bien, y cuáles ha conseguido a partir de entrenar.

La propuesta de trabajo que les acercaremos para mejorar la caligrafía, se presentará de tal forma que se transforme en un reto personal para los alumnos. Se planteará como un entrenamiento y no como una tarea. Los niños deben saber que la meta no es que consigan una perfección caligráfica, sino una caligrafía funcional, es decir, que lo que escriban pueda ser leído con facilidad.

La tipografía

En primer lugar, más allá de las preferencias personales, estamos en un contexto, el colegio, muchos de estos tienen propuestas cerradas respecto al tipo de letra: cursiva o imprenta. Así que no quedará más remedio que adaptarnos al entorno. En caso de que el ambiente fuera más flexible, se considerará qué es lo más conveniente para cada alumno. En segundo lugar, se buscaría una tipografía que se acerque lo más posible al estilo caligráfico del niño, fundamentalmente a los de 4to y 6to, donde se comienza a perfilar una elección de estilo y personalización. Para seleccionar la tipografía de copiado, miraremos los trazos ascendentes y descendentes, remates y serifas, y así, poder elegir la más apropiada para cada niño.

Al niño de segundo curso le ofrecería entre una o dos opciones a elegir, y a los niños de cuarto y sexto en principio la selección que se muestra en la siguiente tabla. También aceptaría sugerencias y las discutiríamos juntos. En el siguiente cuadro expongo los ejemplos que he seleccionado.


Útiles y pautas

Hay útiles que facilitan o dificultan la tarea. Buscaremos aquellos que se adapten a las necesidades de nuestros alumnos. Lo más habitual, en niños con dificultades caligráficas, es que haya un exceso de presión, en ese caso buscaremos útiles blandos y que contribuyan a la autorregulación, lápices 2b o HB, (de buena calidad, que además tienen un pigmento oscuro), rotuladores o bolígrafos de gel borrables, dependiendo la edad, y la elección. En el caso de la escritura a lápiz, una buena goma que borre muy bien y sin ensuciar, después de probar muchas, no he encontrado una mejor que las gomas marca Rotring B20, que, aunque esté sucia no deja mancha.

Pautas. Existen diversas pautas, he encontrado una página web con diversas plantillas. Desconocía que existieran tantos modelos. La propuesta es usar una pauta y tamaño de papel que dependerá de la edad del niño y la tipografía elegida.

Temporalización y organización del trabajo

El trabajo se realizará en casa, previo haberlo puesto en conocimiento de los padres, y de acuerdo con el niño. Sabiendo lo costoso que puede resultar la tarea, preferimos una propuesta que conlleve constancia y aplicación en períodos breves, para evitar llegar a la extenuación. Por ello el trabajo no va a superar en ningún caso los 15 minutos diarios.

En primer lugar, nos sentaremos a solas con el niño, y tomaremos una prueba del tiempo que les lleva un copiado. En función de eso regularemos el tamaño del texto que les daremos. Podríamos pensar para el niño de segundo un trabajo de 5 a 7 minutos, y con los mayores, entre los 10 y los 15 minutos, que inclusive en las primeras semanas podría ser más breve.

Prepararemos una carpeta de anillas, de manera que la ficha a trabajar se pueda sacar de la carpeta al momento de realizarla. Irá fechada, y se mostrará a la maestra todos los días. Se utilizará la técnica del boli verde y boli rojo para corregir. Para el niño pequeño, me ha gustado mucho una idea que ví en el blog de la compañera Pilar Vargas, en la que propone una especie de sellado por cada tarea entregada, tipo Compostela.

Se premiará en este sentido, el cumplimiento de la tarea más que sus resultados. los resultados serán, tal como lo son la fluidez y la velocidad una consecuencia.

Mi propuesta es hacer una evaluación semanal con cada niño como resumen de lo trabajado. Aunque la tarea se revisará a diario, por si hubiera cuestiones que necesiten una reformulación o una mayor consciencia del niño sobre algún aspecto determinado, para que no esté entrenando un error.

En el caso de los más pequeños me gustaría pedir a los padres que pudieran ayudar a controlar el tiempo, poniendo un temporizador al iniciar, y que el niño pueda pararlo solo al finalizar, sin que sea necesario que el adulto esté presente durante la tarea de copiado, y colocar en la ficha diaria el tiempo empleado en la tarea. Los más mayores podrían controlar el tiempo solos. Esta medida nos daría una pauta del proceso y la progresión del trabajo que están realizando, aunque no es un factor muy fiable, ya que en esto intervienen muchas variables: cansancio, motivación, atención, texto de distintas características y dimensiones, si el niño elige repetir una ficha y la conoce mejor, etc. La maestra preparará el trabajo, para los diferentes días, pero los chicos podrían optar repetir alguna de las fichas ya hechas si así lo quisieran.

En clase, y en el día a día, observaría posturas, agarre del útil, presión, etc. para realizar las oportunas observaciones al niño y pueda concienciar lo que sea necesario. 

Los textos que se usarán para modelar

Como ya hemos visto a lo largo del trabajo, y además se explica en el módulo teórico, antes que copiar sílabas, o hacer patrones de letras, trabajaremos con textos que tengan sentido, y que estén en el área de interés de los alumnos. Como estamos tratando con alumnos imaginarios, he pensado, que al alumno de segundo podríamos ofrecerle cuentecillos cortos y humorísticos, canciones y juegos de manos. Con los mayores, sus canciones preferidas pueden funcionar muy bien, así como cartas, textos de humor y absurdo, viñetas o comics, anécdotas de sus artistas o deportistas favoritos, etc.

Diseñaré un paquete de textos para cada niño, recibiendo y alentando también a que realicen propuestas. Dependiendo de cómo se autogestione cada niño, podríamos ofrecerles el trabajo para la semana, en el que ellos también podrían elegir si repetir algún texto o hacer uno nuevo.

Ejemplo de propuesta. Pincha en este enlace

Evaluación

Los niños mostrarán cada día su producción, al finalizar la jornada se la daremos corregida, o como se trata de algo cortito, lo podríamos hacer en el momento. Utilizando como dije la técnica del boli rojo y boli verde. La idea es que haya más colores verdes que rojos, y ayudará a tener más consciencia de los avances y los aspectos en que necesitan mayor precisión. Al finalizar la semana se hará una valoración del progreso y se realizará conjuntamente, maestra y niño. Este proceso de evaluación y autoevaluación conjunto puede ser interesante para ver si el alumno está siendo muy autoexigente, o si es capaz de notar diferencias, tanto de su mejora como de su necesidad de mejorar.

La evaluación nos va a servir para monitorear los avances y trazar los objetivos de la intervención, definir expectativas de rendimiento y medir el progreso.

La modalidad sería la siguiente: al final de la semana el alumno realiza su autoevaluación que se observa a continuación, y dialogaremos sobre metas y objetivos para la siguiente semana. En la columna vacía se pueden colocar observaciones.

 Evaluación semanal

Nombre:________________________________________________Curso:_________

Semana: del ______ al ______ del mes________________

Fichas semanales realizadas: _______________

(Elige dos de las 4 columnas)

Me ha resultado.

Fácil

Difícil

Todas por las fichas igual

Algunas de las fichas

El espaciado de las letras es:

correcto

Muy junto

Muy separado

 

El espaciado de las palabras es:

correcto

Muy junto

Muy separado

 

El tamaño es:

correcto

Más pequeño que el modelo

Más grande que el modelo

 

Líneas de referencia (pauta)

correcto

Me voy hacia arriba

Me voy hacia abajo

 

Postura corporal

Correcta /relajada

me tumbo sobre la mesa

Estoy muy tenso/a

 

Presión sobre el papel

adecuada

Presiono mucho siempre

Presiono mucho a veces.

Debería hacer más presión

El dibujo de la letra es:

Correcto

Los trazos largos son muy cortos

Los trazos largos demasiado largos

 

Presentación

El trabajo luce limpio y ordenado

Necesito mejorar un poco

Necesito mejorar mucho

 

Legibilidad

Correcta

Necesito mejorar un poco

Necesito mejorar mucho

 

Letras en las que tengo mayores dificultades:

 

 

Los aspectos en los que he notado mayor progreso son:

 

 

Los aspectos que me gustaría mejorar especialmente son:

 

 

 Evaluación de la profesora. Esta evaluación se realizará cada dos semanas, y no solo contemplaría el trabajo de las fichas semanales, sino también el observado en el aula.

ASPECTOS

CONSE-

GUIDO

EN PRO-

CESO

NECESITA MEJORAR

OBSERVACIONES

Formación de las letras

 

 

 

 

Líneas de referencia.

 

 

 

 

Tamaño de la letra

 

 

 

 

Espacio entre las letras

 

 

 

 

Espacio entre las palabras

 

 

 

 

Legibilidad

 

 

 

 

Prolijidad/limpieza/pulcritud

 

 

 

 

Postura corporal

 

 

 

 

Presión del útil

 

 

 

 

Presión sobre el papel

 

 

 

 

Ritmo de escritura

 

 

 

 

Reconoce aspectos mejorables

 

 

 

 

Reconoce sus progresos

 

 

 

 

Cambios en las instrucciones/materiales/reformulación de objetivos, etc.

 

 

 

 

 

 CONCLUSIONES

He leído transversalmente una TFG donde se hacía una experiencia por modelado en un colegio entero. El objetivo del colegio no solo era mejorar la caligrafía, sino que la caligrafía sea un sello distintivo del colegio. Esto es casi, como pretender que todo el alumnado, niños y niñas de primero a sexto, lleven todos el mismo corte de pelo. Es decir, no hay lugar para una caligrafía más personalizada o elegida.

Siempre me ha parecido un absurdo descomunal, que en primer grado se use la letra cursiva, cuando el trazo requiere muchísimo más control que el trazo de la letra imprenta. Ello sin contar que prácticamente el 90% o más del mundo escrito que nos rodea, cuentos, revistas, periódicos, carteles, etc. está escrito en imprenta, ¿alguien ha visto alguna vez una indicación de “PELIGRO” en letra cursiva? Esto será por algo ¿no? Veremos qué sucederá cuando me incorpore a ejercer en un ambiente reglado, ya que yo no sé escribir en cursiva, bueno, sé hacerlo, pero en cursiva mi caligrafía no es regular, ni natural.

Pienso y creo, como músico que soy, que el entrenamiento diario, es más efectivo cuando se dedica un tiempo de calidad. Es decir, dependiendo del nivel y la destreza que se tenga, es mucho más efectivo una dedicación de cinco minutos que dedicar dos horas. Parece una tontería, pero para algunas personas, parece que 5 minutos no son nada (a mí me sucede en otros aspectos, no me libro de ello por saberlo). Lo veo en adultos que quieren aprender a tocar un instrumento, o padres que exigen a sus niños más tiempo de dedicación. Esto es absolutamente equiparable al tema de la escritura. La razón es la siguiente, la destreza motriz fina y específica que se requiere para tocar instrumentos o para escribir no solo implica destrezas de dedos, manos y musculoesqueléticas, sino también el despertar y desarrollar los “caminitos” cerebrales que dan las órdenes.  Es un proceso lento y delicado, pero en el que el respeto por dicha lentitud (velocidad y tiempo diario de dedicación), da mejores frutos. Si mi mano solo resiste un trabajo de 5 minutos de rendimiento eficaz, y la obligo a realizar una tarea de 20 minutos, voy a realizar “acomodaciones” que irán en detrimento de lo que quiero lograr, lo que los músicos llamamos vicios. ¿Qué sucede cuando entrenamos vicios? Pues, que los aseguramos. Por eso muchas veces es más fácil aprender algo de cero o desconocido, que cambiar a una técnica diferente en la que hemos asegurado patrones incorrectos. En el caso de chicos que vienen practicando un tipo de letra, será necesario valorar muy detenidamente si es provecho o no, proponerles un cambio.  

El tema que hemos tratado, como todos los demás, requiere de mayor estudio y práctica. He conocido bastante por encima, un método de enseñanza de la escritura, que inicia con letra imprenta mayúscula. Me ha parecido muy interesante. Pero conozco muy poquito, ya su nombre es prometedor, se llama “escritura sin lágrimas” (aunque el nombre original es anglosajón). Se requiere una formación específica que además es muy costosa, y esos primeros pasos que yo conocí está pensado para niños pequeños, aunque también tienen material para niños mayores y con letra cursiva. Pero creo que vale la pena incursionar más en él. Le dan mucha importancia al patrón correcto de dibujo de las letras, y a que sea estable, y además tienen innumerables actividades para que el trabajo no sea monótono y las sesiones de trabajo que se plantean son muy cortitas.

 

REFERENCIAS

Arrimada, M., Torrance M., y Fidalgo, R. (2020). El modelo de respuesta a la intervención en la escritura: revisión de medidas de evaluación y prácticas instruccionales. Papeles del Psicólogo, Vol. 41(1), pp. 54-65. https://doi.org/10.23923/pap.psicol2020.2918

Galindo, J., D., (2012). La caligrafía en primaria. Un proyecto de intervención realizado a través del copiado. Trabajo de fin de grado. Universidad Internacional de la Rioja. Facultad de Educación. https://reunir.unir.net/bitstream/handle/123456789/2020/2013_07_24_TFG_ESTUDIO_DEL_TRABAJO.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Labajo, I. (s.f.) Antología de cuentos de fórmula (material de la asignatura Didáctica de la Literatura)

Labajo, I. (s.f.). Didáctica de la Lengua Española. Módulo teórico docente.

Labajo, I. (s.f.). Organización y actividades de Didáctica de la lengua. Guía de trabajo

Modelos de pautas http://ceiplazafra.es/profesorado/pautas/pautas.htm

Pérez, Y. (2020). La escritura a mano una ocupación importante. [Webinar]. Yayakids. https://m.facebook.com/centroyayakids/

Santrock, J. W. (2006, 10º ed.) Psicología del desarrollo. El ciclo vital. Ed. Mc Graw Hill. Madrid.

Vargas, P. (2021). Unlibroandasuelto [Blog]. En Un poquito de educación porfaPlease.







Comentarios

  1. Un trabajo excelente (a falta de ver el modelo de texto) :)


    Efectivamente la comparación con la música, es estupendo.

    Educar también es hacer ver a los niños la importancia de entrenar determinadas habilidades o destrezas para mejorarlas. Todos los niños se enfrentan a destrezas que se les dan peor que otras y peor que a la mayoría. Hablo de destrezas, no de contenidos conceptuales o de materias): caligrafía, lectura silenciosa, lectura oral, expresión oral... pero también cálculo, dibujo, actividades físicas, etc) Puedes negociar con cada uno de los niños el entrenamiento personal de estas destrezas y mostrarles que, cuando queremos hacer algo mejor, tenemos que entrenarlo.

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  2. Ya he visto el documento. Sigue siendo un trabajo excelente.

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BLOQUE 2 – TEXTOS FOLCLÓRICOS. SELECCIÓN Y ADAPTACIÓN